Partes
Cada Parte de la Convención es representada en las sesiones de los órganos de la Convención por una delegación nacional que consiste en uno o más oficiales autorizados para representar y negociar en nombre del gobierno de su país.
Con base en la tradición de las Naciones Unidas, las Partes son organizadas en cinco grupos regionales, principalmente con la finalidad de elegir a los Bureau. Esos grupos son: África, Asia, Europa Oriental, América Latina y el Caribe (GRULAC) y Europa Occidental y Otros Grupos (WEOG). (Los "otros" del WEOG incluyen a Australia, Canadá, Islandia, Nueva Zelanda, Noruega, Suiza y Estados Unidos, aunque Japón no está aquí, sino que está en el Grupo Asiático).
Los cinco grupos regionales, sin embargo, no son utilizados generalmente para presentar los intereses substanciales de las Partes y varios otros agrupamientos son más importantes en las negociaciones del cambio climático.
Los países en desarrollo generalmente trabajan por medio del Grupo de los 77 y China para establecer posiciones de negociación comunes sobre cuestiones de interés para ellos, como financiamientos y transferencia de tecnología. El G-77 fue fundado en 1964 en el contexto de la Conferencia de las Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo (UNCTAD) y ahora funciona en todo el sistema de las Naciones Unidas, comprendiendo cerca de 132 miembros de países en desarrollo. El país que está ocupando la presidencia del G-77 y China en Nueva York (que es renovado a cada año) generalmente habla por el Grupo como un todo. Sin embargo, como el G-77 y China es un grupo heterogéneo con intereses diferentes en relación a las cuestiones del cambio climático, cada país en desarrollo también interviene en los debates,
de la misma forma que los grupos dentro del G-77, como el Grupo Africano y la AOSIS.
La Alianza de los Pequeños Países Insulares (AOSIS) es una coalición de cerca de 43 pequeños países insulares de baja altitud, miembros del G-77 en su mayoría, que son particularmente vulnerables al aumento del nivel del mar. Los países de la AOSIS se unieron por la amenaza que el cambio climático representa para su supervivencia y con frecuencia adoptan una posición común en las negociaciones. Fueron los primeros a proponer un texto durante las negociaciones del Protocolo de Kyoto, requiriendo cortes en las emisiones de carbono de 20% en relación a los niveles de 1990 hasta el 2005.
Los 15 miembros de la Unión Europea se reúnen en particular para llegar a un acuerdo sobre posiciones comunes para las negociaciones. El país que ocupa la presidencia de la UE - una posición que es renovada a cada seis meses - habla por el grupo como un todo. Como una organización regional de integración económica, la propia Comunidad Europea puede ser, y es, una Parte de la Convención. Sin embargo, no tiene un voto separado de sus miembros.
El grupo "JUSSCANNZ" es una coalición de los países desarrollados que no hacen parte de la Unión Europea, que funciona como un forum de intercambio de informaciones y discusión. El JUSSCANNZ reúne a los siguientes países: Japón, Estados Unidos, Suiza, Canadá, Australia, Noruega y Nueva Zelanda. Islandia, México, República de Corea y otros países invitados también pueden participar en las reuniones.
El “Grupo del Paraguas" ("Umbrella Group") es una variación de la coalición del JUSSCANNZ. Aunque no haya una lista formal, el grupo es generalmente formado por miembros del JUSSCANNZ, inclusive Islandia, la Federación Rusa y Ucrania, pero sin a Suiza. Ese grupo informal surgió después de la adopción del Protocolo de Kyoto y trabaja principalmente sobre los mecanismos del Protocolo, en especial sobre el comercio de emisiones.
Varios otros grupos también trabajan juntos en el proceso del cambio climático, incluyendo a la Organización de los Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y al Grupo Árabe. Los Estados que no son Partes de la Convención (que ahora son muy pocos) pueden participar de las sesiones de la COP y de los órganos subsidiarios como observadores.
Organizaciones observadoras
Varias categorías de organizaciones observadoras también pueden participar en las sesiones de la COP y de sus órganos subsidiarios, entre ellos: representantes de los órganos y unidades de secretariado de las Naciones Unidas (por ejemplo, el PNUMA y la UNCTAD), así como sus agencias especializadas y organizaciones relacionadas (por ejemplo, la OMM); organizaciones intergubernamentales (IGOs), como la OCDE y su Agencia Internacional de Energía (AIE); y organizaciones no gubernamentales (ONGs). Los delegados observadores, con frecuencia, están en mayor número que los representantes de los Estados en las sesiones de los órganos de la Convención.
Actualmente, casi 400 organizaciones no gubernamentales y cerca de 35 organizaciones intergubernamentales están acreditadas. Para ser acreditadas como observadoras, las organizaciones no gubernamentales deben ser entidades constituidas legalmente, sin fines lucrativos y competentes en los asuntos relativos a la Convención. Un amplio espectro de ONGs representa diferentes intereses, incluyendo grupos ambientales, asociaciones empresariales e industriales, gobiernos locales y autoridades municipales, institutos académicos y de investigación, parlamentares, organizaciones de clase y órganos religiosos. Tres agrupamientos surgieron para facilitar la interacción: grupos ambientalistas; asociaciones empresariales e industriales; y gobiernos locales y autoridades municipales.
Los observadores pueden participar en las reuniones de los órganos de la Convención (reuniones de la COP, del SBSTA y del SBI) sin derecho a voto, a no ser que por lo menos un tercio de las Partes presenten objeción. En la COP4 fue decidido formalmente que los observadores podrían participar de los grupos de contacto abiertos, sujetos a las mismas disposiciones. Sin embargo, el presidente del grupo de contacto puede cerrar el grupo a los observadores en cualquier momento. Encuentros informales cerrados no son abiertos a los observadores. Los observadores pueden hacer intervenciones durante las reuniones, sujetos a la aprobación del presidente. Existe también la oportunidad para que las ONGs aborden la COP y los órganos subsidiarios en las reuniones plenarias. Se incentiva a que esas declaraciones sean hechas en nombre de un gran número de interesados.
Un apoyo logístico limitado queda disponible a las representaciones de las ONGs durante los encuentros. Una tradición de "eventos especiales" y "exhibiciones" se desarrolló al margen de los encuentros oficiales. Esos eventos son organizados principalmente por la comunidad de ONGs y ofrecen un forum para el intercambio de informaciones entre los observadores, los delegados de las Partes, los órganos y las agencias de las Naciones Unidas y las IGOs. Los eventos especiales, incluyendo workshops y seminarios, permiten una interacción entre los varios jugadores en el proceso de la Convención y ofrecen un forum para que la sociedad civil pueda expresar sus preocupaciones e ideas a las Partes y a los medios de comunicación. Las exhibiciones ofrecen a los participantes una variedad de informaciones relacionadas con el clima, incluyendo nuevas tecnologías, informaciones científicas sobre el cambio climático, actividades relacionadas con la mitigación del cambio climático o adaptación a ella, resultados de proyectos, videos y una lista de otros materiales relacionados. En la COP5 hubo más de 145 eventos especiales y 50 exhibiciones.
Los medios
Representantes acreditados de los medios de comunicación también pueden participar de las sesiones de los órganos de la Convención como observadores. El número de representantes de los medios varía, dependiendo del perfil de la sesión; en la COP3, por ejemplo, cerca de 3.500 representantes de los medios estaban presentes para cubrir las etapas finales de las negociaciones del Protocolo de Kyoto, mientras que en la COP5 participaron apenas 530. Se espera una presencia acentuada de los medios en la COP6.